La razón que dio para ello fue que, según su criterio, el precio de compra de estas hamburguesas se encontraba muy por debajo del valor real de la carne de buey, que se sitúa en 150 euros el kilo, por lo que el precio de la hamburguesa, que se encontraba por debajo de los 5 euros, no estaba acorde con el precio real de esta carne. En este punto, se dudó de la profesionalidad del carnicero que había surtido al programa, dando a entender que había llevado a cabo una venta fraudulenta.
Desde Carnimad, como organización que representa a carniceros, charcuteros, polleros y casqueros, nos vemos en la obligación de defender la imagen de nuestros profesionales, cuyos productos siempre son sinónimo de garantía y calidad. Por ello, para nosotros resulta de suma importancia aclarar qué marca los precios de los productos que se venden en el comercio especializado, en este caso, aclarando por qué son falsas estas conclusiones sobre las hamburguesas preparadas con carne de buey. En este sentido, hemos realizado las oportunas gestiones para seguir la trazabilidad del producto en cuestión, por lo que podemos constatar las afirmaciones que realizamos con relación a este elaborado.
En primer lugar, la carne de buey y sus derivados, debe de proceder de animales clasificados como machos castrados mayores de 48 meses. Para hablar de precios de producto con propiedad, es necesario conocer que en la elaboración se pueden utilizar distintos cortes del animal, y que en el despiece de buey se obtienen distintas piezas que reproducimos en la siguiente imagen:
Cada pieza tiene un precio, siendo las más valoradas y, por lo tanto, de mayor coste para el consumidor, el lomo y el solomillo. No obstante, el resto de las piezas también son comercializadas y su valor varía entre unas y otras. Por ejemplo, el precio de la Cadera de Buey puede tener un valor de venta a profesionales en torno a 11,00 euros/kg (dependiendo del tipo de Buey, del que no vamos a entrar en otras características que pueden diferenciar su carne como la raza, alimentación y edad).
Como defensores de los intereses del sector, una de nuestras prioridades es asegurar que la divulgación que se hace con la intención de informar a los consumidores sobre los productos que se ponen a la venta en el comercio especializado de la carne y sus derivados, sea siempre veraz y plenamente ajustada a la realidad.
