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Luján Soler: “Nunca es tarde para la educación nutricional y los más pequeños son muy receptivos”

¿El atípico curso escolar que hemos dejado atrás ha influido en los más pequeños a nivel nutricional?

Nos hemos encontrado con diferentes escenarios. La gran mayoría de colegios tienen servicio de comedor o lo externalizan, y cada vez más empresas cuentan con los servicios de dietistas y nutricionistas para diseñar estos menús, dependiendo de la edad o de las condiciones particulares de cada niño, como puede ser la diabetes o las alergias e intolerancias.

Sin embargo, hay algunos centros que no cuentan con este servicio y sus menús dejan mucho que desear. Pocos vegetales crudos, pocas legumbres, mucho refrito…

En los hogares con niños, ocurre exactamente lo mismo. En aquellas familias que siguen unas buenas pautas de alimentación, el confinamiento no ha supuesto tanto problema a nivel nutricional; pero en las que no tienen hábitos saludables sí se ha notado. De hecho, muchos informes de compra apuntan al aumento de las ventas de snacks poco saludables y comida rápida.

Sin duda, la pandemia ha derivado en una situación de riesgo para muchos niños, que han llevado una alimentación con excesos y, en el lado opuesto, con déficit, porque no nos olvidemos que también ha habido familias que se han visto afectadas económicamente y esto siempre se refleja en la alimentación en el hogar.

A todo esto hay que sumar que el confinamiento ha aumentado el sedentarismo y ha disminuido la exposición solar.

Ahora toca hacer frente a una vuelta al cole incierta, que tampoco sabemos cómo va a ir evolucionando. Si se da la situación de que los niños tengan que volver a quedarse en casa ¿qué consejos nos darías para ayudar a que sigan una buena alimentación en el hogar?

Lo primero de todo es tener en cuenta que toda la familia puede y debe comer igual. Es decir, no adaptes los alimentos al menú de tus hijos, lo que hay que adaptar son las cantidades. Ellos pueden comer lo mismo que el resto de la familia, pero en cantidades más pequeñas, porque su estómago es de otro tamaño.

Además, es aconsejable hacerles partícipes de su alimentación. Llevarlos a hacer la compra, pedirles que te ayuden en la cocina y tener muy en cuenta la forma de cocinado, pues es igual de importante el alimento cómo la forma en que lo preparas. Siempre que se pueda es aconsejable consumir vegetales crudos, evitar refritos y priorizar la plancha y el horno, comer piezas de fruta enteras con su piel, priorizar carnes frescas a elaboradas…

En este sentido, la combinación de alimentos es también importantísima. Todos los días hay que comer algo proteico, acompañado de vegetales crudos, con algo de legumbre –puede valer con una cucharadita-, un puñado de frutos secos, una ración de fruta o un yogur natural… es decir, acostumbrarnos a comer variado, equilibrado y lo más natural posible. Hay que comer alimentos, no productos.

En definitiva, hay que enseñarles a seguir unas pautas para no solo cuidarse por fuera, sino también por dentro. Nunca es tarde para la educación nutricional y los más pequeños son muy receptivos.

¿Cómo de importantes son los horarios en la nutrición?

Tienen mucha importancia y en España, en general, no lo hacemos bien. Desayunamos, comemos y cenamos muy tarde, respecto al resto de países. Lo ideal es hacer las comidas lo más temprano posible, y tomarnos tiempo para saborearlas, disfrutarlas y masticar bien. No seguir esta pauta tiene una estrecha vinculación con problemas como la obesidad, somnolencia, ansiedad…

Nos has recomendado hacer partícipes a nuestros hijos de la propia compra de los alimentos. ¿En qué fijarnos a la hora de hacer la compra?

Es importante valorar las marcas e intentar consumir siempre aquellas que lo hacen mejor, que no utilizan tantas grasas saturadas y azúcares añadidos en sus productos, entre otras cosas. Pero tampoco hay que volverse loco con las etiquetas, porque hay gente que no sabe interpretarlas correctamente.

Por ejemplo, es tendencia intentar evitar el consumo excesivo de azúcar y eso está muy bien, pero mucha gente cuando ve en una etiqueta este ingrediente inmediatamente piensa que no es sano; y esto no es así, pues hay alimentos que llevan azúcar en su composición de forma natural, como es el caso de la leche, en cuya información nutricional tiene debe poner que lleva lactosa y glucosa. Por tanto, será imposible que esa leche tenga “0 azúcares”, lo que debemos tener en cuenta es que no lleve azúcares añadidos.

¿Y a la hora de comprar carne?

La carne contiene proteínas de alto valor biológico de muy buena calidad, pero es importante no sobrepasar el consumo recomendado por los expertos.

Además, a la hora de hacer la compra, es recomendable priorizar cortes magros como el solomillo y el lomo, en el caso del cerdo, o aquellas que pertenecen al cuadrante posterior del animal, en el caso del vacuno.

Después, a la hora de consumir las carnes, es importante moderar las cantidades y en vez de comer un plato con un trozo grande de carne, comer un trozo más pequeño acompañado, por ejemplo, de verduras.

¿Y los quesos?

Sobre todo, hay que fijarse en que sea queso y no un preparado lácteo. Si en la etiqueta el primer ingrediente es “queso”, ya sabemos que eso no es queso, sino un preparado lácteo.

En términos generales, los quesos tienen grasas saturadas y cuanto más secos sean más cantidad de sal contienen. Sin embargo, es un alimento que podemos incluir dentro de una dieta saludable e incluso de consumo diario, siempre que limitemos la cantidad. Por ejemplo, unos 50-60 g. de queso, acompañado de una tosta de cereales de grano entero, es una guarnición saludable.

Para terminar, queremos preguntarte por el famoso ayuno intermitente. ¿Es recomendable? ¿También para los niños?

Depende, a unas personas les puede funcionar y a otras no. El ayuno intermitente no es para todo el mundo. Además, de nada sirve seguir una pauta de limpieza si luego te atiborras a productos no saludables y no sigues unos buenos hábitos.

Por otra parte, puede ser peligroso para personas con ciertas enfermedades como la diabetes.

En todo caso, si alguien está interesado en realizar ayuno intermitente, mi consejo siempre es que, antes de hacerlo, consulte con un dietista-nutricionista que valore su perfil particular y le recomiende lo más conveniente para su caso, de forma concreta.

 

 

Categorías: Alimentación, coronavirus, Noticias, Nutrición
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