Cuarenta años lleva Ángel Clavo trabajando como charcutero. Empezó por casualidad y desde entonces está en este oficio “tan digno”, subraya. Su charcutería La Extremeña está ubicada en la primera planta del Mercado de Barceló, y nos cuenta como está llevando la situación impuesta por el Coronavirus.
Ángel entiende que es un servicio público y que como tal tienen el deber de estar ahí.
En relación a las ventas nos explica, que durante la primera semana de la crisis, del 9 al 14 de marzo, las ventas se dispararon, pero durante la semana pasada comenzaron a acusar una falta de clientes por las tardes, y aunque de momento no han cambiado su jornada y continúan abiertos en su horario habitual, estiman que si la situación se mantiene tendrán que cerrar por las tardes.
Al igual que para Óscar, para La Extremeña es clave la seguridad y tanto él como su personal trabajan con guantes, mascarillas, a lo que suman el lavado permanente de manos y la desinfección de los utensilios de trabajo.
Ángel, nos lanza un mensaje de esperanza y el deseo de que todo pase lo antes posible.
¡Ánimo al equipo de Charcutería La Extremeña y a todos los carniceros, charcuteros, polleros y casqueros!