El comercio especializado proximidad y los mercados han formado desde siempre parte de nuestra cultura. En sus orígenes su presencia constituía el motor de la vida en las ciudades, y la plaza donde se organizaba, lugar de reunión de vecinos.La vida en las ciudades giraba en torno a los mercados, de forma que una ciudad no era tal hasta que contaba con una catedral de peregrinación y con un zoco donde reunir a los vecinos para comprar y charlar.
Este estilo de vida, con los cambios incorporados acorde a los nuevos tiempos y hábitos de consumo, pervive hoy y aún en el ADN del comercio especializado de alimentación y es algo a preservar entre todos. Es lo que les hace únicos, porque la esencia del mercado de siempre, que perseguía hacer ciudad, formando parte de la comunidad y ofreciendo productos de primera a sus vecinos, sigue presente en la genética de nuestros mercados y comercios de calle, gracias a la labor de todos los profesionales que conforman el comercio especializado de alimentación y de la carne. Y es tarea de todos preservar esta parte de nuestro patrimonio cultural.
¿Cuál es el ADN del comercio especializado de la carne?
- El comercio especializado es el comercio de proximidad, por trato y cercanía. Esto ha quedado patente durante la COVID-19. El comercio tradicional ha vuelto a recuperar un atributo que siempre le había pertenecido. El público ha vuelto su mirada hacia este formato vecino que ha permanecido abierto, en primera línea, sin colas y sin aglomeraciones.
- Fijáis población. Las carnicerías, charcuterías, pollerías y casquerías, localizadas en áreas rurales, abastecen de producto a las actividades locales de la zona, como colegios, bares, restaurantes e instituciones, allí donde otras fórmulas comerciales no llegan. El comercio especializado y el de la carne y derivados en particular ayudan por tanto a fijar la población, evitando el éxodo rural y la España vaciada.
- Contribuís a consolidar el patrimonio cultural y la riqueza gastronómica de nuestro país, gracias a la diversidad de vuestras elaboraciones artesanales, típicamente regionales que ponéis a disposición de los consumidores, con recetas de siempre, que en muchos casos pasan de padres a hijos desde hace generaciones.
- Los profesionales del comercio especializado de la carne ayudáis a preservar la producción nacional y las razas autóctonas, comercializando productos fundamentalmente de origen español.
- Además, fomentáis las cadenas cortas de comercialización, contribuyendo a crear riqueza en los núcleos aledaños de población.
- Seleccionáis personalmente el producto que comercializáis y la calidad del mismo, lo cual os permite definir vuestro posicionamiento y por tanto personalizar vuestra oferta, según el gusto del cliente.
- Ofrecéis asesoría personalizada en el momento de la compra. El carnicero, charcutero, pollero y casquero es el embajador de la carne. Nadie mejor que vosotros para aconsejar en el momento de la compra. Como prescriptores facilitáis información sobre el producto, recetas y cortes, aportando un valor añadido en la experiencia de compra del consumidor.
- Dado el modelo y formato de compra, el comercio especializado de la carne, apenas genera envases y plásticos, contribuyendo a la reducción del desperdicio alimentario con una gran eficiencia en sus procesos.
- Es un sector sin desempleo. Los jóvenes que así lo deseen pueden formarse y desarrollar su carrera en un sector en el que existe una gran demanda de profesionales cualificados.
- Es un sector que distribuye la riqueza. Cuando el consumidor realizar la compras en el comercio especializado, está ayudando a muchas familias de comerciantes.
Cuando el consumidor compra en tu carnicería, charcutería, pollería o casquería de barrio, está contribuyendo a preservar nuestro patrimonio gastronómico-cultural y por extensión la identidad de nuestras ciudades y sus costumbres. El tejido empresarial, formado por el comercio especializado de proximidad, fija población, es parte de la comunidad, genera empleo, es sostenible y ayuda a distribuir riqueza. Aporta personalidad a los barrios e imprime carácter a los pueblos, distinguiéndoles y contribuyendo a hacer de nuestras regiones lugares únicos.
Con su trabajo diario, el carnicero, charcutero, pollero y casquero vela por la preservación del patrimonio gastronómico nacional, porque sus tiendas son únicas, así como su forma de hacer según la región donde se encuentren y esto es lo que os hace singulares, conformándose como un rasgo diferencial de vuestro ADN.