Interporc ha defendido en un comunicado el aporte nutricional de la carne de cerdo para el desayuno, dentro de una dieta equilibrada. Insisten en la importancia de seguir unas correctas pautas, distribuyendo las ingestas en cinco comidas. Según asegura la Interprofesional, la carne de cerdo de capa blanca es un alimento que ayuda a alcanzar el aporte de energía necesario que se debe conseguir con el desayuno, un 20-25% de la energía total diaria.
Un desayuno debe tener un alimento del grupo de lácteos, un cereal y una pieza de fruta o zumo. Igualmente, se puede incluir un alimento proteico como puede ser el jamón cocido o el jamón serrano. Por eso, Interporc propone como buenos ejemplos: leche semidesnatada, pan integral con tomate y jamón serrano y una manzana; o bien un yogur, un sándwich de jamón cocido y zumo de frutas natural.
La carne de cerdo tiene una elevada densidad nutricional, aportando proteínas, minerales como hierro y zinc, y vitaminas del grupo B. Por todo ello, destaca su participación en el correcto funcionamiento del sistema nervioso e inmunitario.