LUIS DE BLAS
¿Por qué decides contratar un aprendiz de carnicería a través de FEDECARNE?
En Solobuey estamos continuamente necesitando gente nueva y contratamos muchos jóvenes, al fin y al cabo esta profesión está envejeciendo y ellos son el futuro. Además, en FEDECARNE me ofrecíais unas condiciones de contratación interesantes que ayudan a la hora de empezar a formar a un aprendiz.
¿Cómo está desarrollando Cristian su formación con vosotros?
La experiencia está siendo buena. Aunque lleva poco tiempo, de momento no puedo tener ninguna queja. Cristian es un chico con mucha iniciativa, voluntarioso, honrado, educado y le pone interés al aprendizaje. Además, nunca se enfada, asume todos los fallos que comete y los corrige.
Está con nosotros desde finales de octubre, así que todavía se encuentra en la fase inicial. A primera hora nos ayuda a preparar pedidos y trabaja en la sala de la carne picada, aprendiendo los distintos tipos de carne, cómo se mezcla, cuáles son las diferentes placas para la picadora, etc. Después, acude a la sala de despiece para ir teniendo un primer contacto con el animal y sus partes, ve cómo trabajamos y aprende de nosotros. Por último, se va a repartir los pedidos que quedan pendientes.
¿Es difícil hoy en día encontrar aprendices? ¿Por qué?
Porque la gente desconoce lo que es este oficio, que aunque al principio se hace muy duro termina enganchando y es bonito. Yo empecé con 15 años en la carnicería de mi padre y, además de cortar filetes y despiezar, me di cuenta que hay partes del trabajo que no gustan tanto pero son necesarias, como la limpieza o el frío que se pasa en ocasiones cerca de las cámaras. Sin embargo, si trabajas duro acaba siendo un oficio muy bueno y se puede ganar bastante dinero.
¿Qué le puedes ofrecer a Cristian como jefe? ¿Le ves futuro en tu negocio?
Le puedo aportar el conocimiento de 50 años de experiencia, que se dice pronto. Aunque uno nunca termina de aprender, por ejemplo, yo he tenido que ampliar mis conocimientos de informática porque ahora vendemos mucho por Internet. Si Cristian sigue a gusto con nosotros y continúa evolucionando, espero que en un futuro esté en Solobuey ya como un oficial. Y si lo que quiere es montar su propio negocio y comerse el mundo, yo le ayudaría sin dudarlo. Hay gente que ha trabajado conmigo y luego se ha montado algo por su cuenta, y me han agradecido todo lo que aprendieron aquí, es realmente reconfortante.
CRISTIÁN SONYEBA
Cristian, cuéntanos, ¿Qué tal está siendo la experiencia trabajando en Solobuey?
Está siendo dura, porque estoy empezando, pero estoy contento. Somos un equipo de 24 personas y todos se portan muy bien conmigo, me ayudan en lo que pueden y me repiten las cosas todas las veces que sean necesarias hasta que aprendo bien.
¿Qué es lo que más y lo que menos te está gustando de este trabajo?
Equivocarme es lo que menos me gusta, pero es normal al principio. Y por lo demás, me gusta todo, porque son cosas nuevas e interesantes. Incluso me gusta repartir porque puedo tener más contacto con el cliente, cara a cara.
¿Crees que lo que aprendiste en la formación de FEDECARNE te está siendo útil?
Sí, mucho. No tengo que empezar desde cero, porque tengo una pequeña base y así es mucho más fácil que me expliquen las cosas. Conozco la teoría sobre los distintos animales y sus piezas, sé sus nombres, cómo se cogen, etc.
¿Qué busca un jefe en un aprendiz? ¿Cuánto crees que tardarás en convertirte en un buen carnicero?
Un jefe busca en un empleado ganas de trabajar, empeño y formalidad. Pienso que en un año ya se puede aprender mucho sobre el oficio, y en 2-3 años puedes ser un buen carnicero. Sin embargo, experto te haces con el paso del tiempo y con mucha paciencia.
¿Te ves trabajando de carnicerocharcutero en el futuro? ¿Recomendarías a otros jóvenes formarse en el PICE y en la profesión?
Sí, creo que puedo dedicarme a esto. Hace un tiempo ya trabajé en la carnicería de un supermercado, pero no se parecía en nada al comercio especializado como Solobuey. Aquí son mucho más profesionales, me enseñan mejor el oficio y le ponen más empeño a todo. Veo que a la gente le gusta la carne y va a seguir consumiéndola, así que creo que esta profesión tiene futuro. Animo a los jóvenes a que se formen en ella, que prueben a ver si les gusta y que no les dé vergüenza porque hay que empezar aprendiendo, poco a poco y con paciencia.
