A través de sencillos consejos, este artículo quiere ayudaros a vosotros y a vuestros clientes a conservar correctamente las “famosas sobras” y a darles la salida gloriosa que se merecen a los ágape de los festines navideños.
Cuántas veces después de las fiestas de Navidad hemos vivido la situación algo angustiante de abrir la puerta de la nevera y ver docenas de tappers que con ojillos tristones parecen decirnos suplicantes: cómeme.
No queremos tirarlos, pero realmente no sabemos que hacer con los restos de pato, pavo, pollo, capón, pularda, solomillo de ternera o cerdo… que nos han sobrado de las opíparas bacanales navideñas, llevándonos en muchas ocasiones a olvidarlos durante algún tiempo en el frigorífico para tirarlos finalmente porque ya pasados no podemos darle uso.
A través de sencillos consejos, este artículo quiere ayudaros a vosotros y a vuestros clientes a conservar correctamente las “sobras” y a darles la salida gloriosa que se merecen. Bien utilizados en otros platos o dándoles otros usos para los que fueron creados, son absolutamente aptos, no ofreciendo en ningún caso el aspecto de un plato procedente del aprovechamiento, sino todo lo contrario resultando platos originales y creativos.
Sencillas instrucciones de conservación
• Deben desecharse los alimentos que han quedado a temperatura ambiente durante más de dos horas.
• Si las sobras no se van a consumir en los próximos cuatro días es mejor congelarlas.
• Hay que almacenar las sobras en envases herméticos en la nevera, durante un máximo de tres a cuatro días. Es preferible que sean poco profundos para que se enfríen de forma rápida.
• Es importante anotar la fecha en el envase para ayudar a identificar los alimentos y garantizar que no se almacenan durante mucho tiempo. Esto es algo que parece de Perogrullo, pero muchas veces las prisas nos obligan a no incluirlo y después estamos perdidos.
• Los restos sólidos deben calentarse a más de 70º si se hace en el fuego.
• En el horno la temperatura no debe ser inferior a 160 º.
• Nunca se debe descongelar a temperatura ambiente, sino lentamente en el frigorífico.
• Si se utiliza el microondas, habrá que remover los alimentos a mitad de cocción para eliminar posibles zonas frías, donde las bacterias patógenas podrían sobrevivir.
• La calidad del alimento disminuye cada vez que se recalienta, por lo que es mejor recalentar sólo la cantidad necesaria.
• Es recomendable cubrir las sobras para recalentarse porque así se retiene la humedad y se asegura un calentamiento uniforme.
Uno de los alimentos fáciles de reutilizar es la carne.
POLLO ASADO
• Los restos de pollo asado pueden emplearse en diferentes platos y presentaciones. Por ejemplo en guisos y si lo picamos podemos elaborar pasteles de carne, lasañas o canelones.
• Las ensaladas son también una excelente opción para su aprovechamiento.
• Pasta, macarrones o espaguetis con una salsa de nata y un poquito de tomate, son una opción también muy buena, sobre todo si hay niños en casa.
Para los niños: Probad esta idea: cortad la carne en dados y mezcladla con champiñones laminados sofritos y pimientos asados troceados. Después colócalo sobre pasta cocida y espolvoréalo don queso recién rallado.
PAVO
• El pavo frío puede servirse deshuesado, con un acompañamiento atractivo a base de ensaladas. Estas resultan refrescantes después de las pesadas comidas navideñas. Podemos preparar una ensalada con una mezcla de hojas frescas, aguacate, trozos de piña y trozos de pavo frío y aliñarla con una salsa de yogur mezclado con 1 cucharada de mahonesa y 1 cucharadita de mostaza Dijon.
• También podemos preparar una corona de arroz con pavo al curry, unos crepes rellenos de pavo con bechamel o una empanada o quiche, también válida para otros tipos de carne o pescado.
• Se puede ser más creativos y decantarnos por hacer una versión española del famoso burrito mexicano con trozos de pavo frío, guacamole, lechuga y pepinillos.
• ¿Te han lanzado a realizar el anterior plato? Si seguimos dándole cancha a la comida internacional, puedes hacer un arroz frito chino sustituyendo el pollo por pavo.
• Y si quieres algo más sencillo un sándwich con pan integral y mostaza, es el lugar ideal para darle salida al pavo frío.
PALETILLA O PIERNA DE CORDERO ASADO
• Con esta opción podemos hacer un nuevo plato como arroz con cordero.
• Podemos transportarnos al corazón del mediterráneo realizando una musaka griega que además surgió para utilizar los restos de la pata de cordero al romero.
• Se puede utilizar el cordero lechal como base para elaborar un entrante suculento y sabroso de dátiles rellenos de cordero. También se puede realizar con carne de pavo, siendo el resultado igualmente delicioso.
OTROS USOS
• En Cataluña son muy típicos los canelones de San Esteban, que se comen al día siguiente de Navidad con las sobras de carnes y aves que han sobrado del festín culinario de esta fiesta.
• En general podemos utilizar también los excedentes de carne para rellenar otras verduras como calabacines o pimientos o para añadirlos en pizzas.
• Si disponemos de jamón o lechón, se puede usar el hueso y la carne que sobra para darle sabor y textura a un caldo.