D. Carlos Rodríguez, CEO del Grupo Raza Nostra, llega a la Presidencia de Fedecarne tras ocho años formando parte de la Junta Directiva y relevando en el cargo a D. José Folgado, que ha presidido la Federación durante 18 años.
Su formación como Ingeniero Agrónomo y su conocimiento del oficio de carnicero-charcutero, al que llegó a través de la empresa familiar de su padre, que él ha hecho crecer sin pausa en los últimos años, hacen de nuestro nuevo Presidente una elección perfecta para representar el cambio, la innovación y la evolución del sector.
¿Qué significa para ti, tanto a nivel profesional como personal, ser el nuevo Presidente de la Federación Madrileña de Detallistas de la Carne?
Profesionalmente es todo un reto representar a una Federación casi centenaria, con una enorme tradición y con un peso importante dentro del sector de la carne. Creo que será muy enriquecedor poder colaborar con una actividad clave en estos momentos de incertidumbre y gran competencia.
Personalmente me siento muy agradecido de que tanto la Junta Directiva como el personal de Fedecarne confíen en mí, cuando hay muchos otros candidatos que podrían desempeñar realmente bien este puesto.
¿Qué retos supone esta nueva etapa para ti?
Sin duda, uno es poder compatibilizar mis quehaceres diarios de la empresa que tengo la responsabilidad de dirigir, con las tareas de Presidente en la Federación.
Por otro lado, si bien llevo ocho años como miembro de Junta Directiva, deberé ponerme al día en cuanto a conocimiento más profundo de todas las personas, organizaciones e instituciones con las que nos relacionamos, ya que al fin y al cabo esto va de personas y los proyectos normalmente salen o no por la voluntad de los equipos que están trabajando en algo concreto. Esa relación personal en las primeras etapas será clave.
Después, deberemos priorizar proyectos y seleccionar aquellos que no solo tengan impacto en el corto plazo de nuestro socio, sino sobre todo en el medio-largo.
¿Cómo definirías a la nueva Junta Directiva de Fedecarne que ahora capitaneas?
Continuista porque seguiremos trabajando en los proyectos iniciados por Federación, muchos de ellos estratégicos para el futuro del sector, e innovadora porque con la incorporación de nuevas personas, se abordarán las actuaciones con nuevas perspectivas.
Por un lado, Javier Arias que viene del sector de las aves, campo que está dentro de las carnes de abasto y que por tanto deberemos acometer poco a poco intentando dar respuesta y ayudar a aquellos empresarios que vean en la Federación un sitio en el que poder confiar. Y por otro lado, Daniel Herrero que aporta savia nueva y ha demostrado cómo se puede hacer prosperar una carnicería familiar, dándole una gran importancia a los elaborados en su modelo de negocio.
Seguro que ambos encajan perfectamente y contribuyen con buenas ideas porque tienen algo fundamental: muy buena actitud para ayudar, optimismo y ganas de aportar.
Continuidad y cambio. ¿Qué cosas concretas se deberían mantener y qué cambios consideras necesarios acometer?
Fedecarne como cualquier Federación, Asociación o empresa debe poder ser viable para sobrevivir y por tanto acometer luego diferentes proyectos. Está claro que estos años se han hecho las cosas bien, ya que las cuentas de Federación están más que saneadas y este objetivo desde luego siempre estará encima de la mesa. El esfuerzo de José Moya y su equipo ha dado sus frutos en los últimos 30 años y esto es algo de lo que debemos estar todos muy orgullosos y valorarlo adecuadamente.
El continuo deseo de llegar con productos y servicios innovadores a nuestro asociado será otro eje con el que trabajaremos en estos próximos cuatro años.
En cuanto a los cambios, aún es pronto para saberlo, ya que será algo que deberemos trabajar de la mano de la nueva Junta Directiva, del personal de la casa y de María Sánchez, que como nueva Directora de la Federación también tendrá que impregnarnos a todos de su estilo de Dirección y de su enfoque.
En definitiva, es una nueva etapa donde seguro que habrá cambios, enfocados a seguir mejorando la imagen y el prestigio del oficio de carnicero-charcutero, comunicar de la forma más efectiva a los consumidores quiénes somos y ayudar a que nuestros profesionales tengan herramientas suficientes para hacer más rentables sus negocios.
¿Hacia dónde crees que se dirige el sector de la carniceríacharcutería?
Si miramos a los países de nuestro entorno, cosa que parece lógica y razonable, la realidad es que el producto fresco cae y el semielaborado o elaborado crece, así como otros servicios de valor añadido como la venta online o el take way de producto listo para consumir.
En este sentido, muchos carniceros ya emprendieron este camino hace tiempo y sin duda en la mayor parte de los casos fue una decisión acertada. Lo que no está tan claro es el tamaño del mercado que debe quedar en unos años. Hay que tener en cuenta que venimos de una oferta excesiva a tenor de lo que está ocurriendo en los últimos años con la apertura indiscriminada de supermercados en las ciudades medianas y grandes, sobre todo. Los metros cuadrados de venta de carne han crecido de forma exponencial, mientras que la población o el consumo per cápita se han estancado o incluso disminuido.
Este desequilibrio lo debe absorber el mercado y lógicamente los negocios con mayores ventajas competitivas serán los que tengan más opciones de sobrevivir e incluso de crecer.
¿Qué cualidades debe tener el carnicero-charcutero del futuro?
Hay una muy importante y de la que derivan las demás, y no es otra que la forma de pensar. El carnicero-charcutero del futuro ha de pensar diferente y no hacer lo mismo que en el pasado. Ahora las palancas para que un negocio sea rentable son diferentes.
Por otro lado, debe tener una mayor formación a nivel empresarial y debería manejar conceptos, aunque sean elementales, de áreas como finanzas y marketing.
Por último, el carnicero-charcutero no debe perder de vista su oficio que es la base sobre la que se construye cualquier negocio y es ahí donde se debe construir un modelo sólido, no para vender más o tener la tienda más bonita, sino para gerenciar un negocio rentable, que es de lo que se trata.
Tu visión del profesional de este oficio tiene inevitablemente un tono emotivo, pues te viene de familia y has crecido viendo trabajar a carniceroscharcuteros en su día a día, principalmente a tu padre. ¿Qué significado tiene para ti la figura de estos profesionales?
Yo admiro no solo a este oficio sino a otros muchos como los pescaderos, ya que no se me ocurre nada que represente mejor los valores que debería tener una sociedad. Se sigue sin valorar lo que ha aportado el Gremio de Carniceros-Charcuteros y lo que sigue aportando, así como el riesgo y las dificultades que suponen un solo día en este oficio. Creo que los mercados, las galerías y las carnicerías-charcuterías en general son una referencia, porque detrás hay unos grandes profesionales. Constancia, humildad y sacrificio son valores que probablemente se puedan adjudicar a la mayor parte de los carniceros-charcuteros y ahora que están tan de moda las historias para contar las bondades de un producto determinado, tenemos la gran oportunidad de contar la nuestra, para que el cliente -que aún no lo es- sepa que hay alguien que todos los días estaría encantado de atenderle.
Qué se puede pedir más a un empresario que genera puestos de trabajo, da vida a las ciudades y a los pueblos, te escucha cuando vas a comprar, intenta darte el mejor servicio y sobre todo siempre está ahí.
Creo que aún no se ha dado el reconocimiento que se merece a este oficio, pero este sector no está para recibir premios, sino para adaptarse a unos cambios profundos en los estilos de vida y hábitos de consumo que se están produciendo de forma muy rápida e irreversible.
