Existen innumerables maneras de elaborar una cerveza, aunque se considera que todas están englobadas en tres grandes familias: Ale, Lager y Lámbicas. Descubramos sus matices para elegir la mejor cerveza y maridarla por su sabor y textura con nuestras, carnes, quesos y embutidos.
CERVEZA LAGER
TIPOS: PILSEN, MUNICH Y VIENA
Las Cervezas de tipo LAGER, debido a su bajo contenido alcohólico, son muy refrescantes y ligeras. De trago largo invitan a repetir, por lo que son ideales para cualquier comercio o restaurante por su alta rotación. Dentro de esta familia podemos encontrar diferentes estilos, aunque los más consumidos son Pilsen, Munich, Viena. Estas cervezas maridan muy bien con carne de ave, embutidos ligeros y quesos frescos o muy poco curados. En definitiva, cervezas ligeras para una comida ligera.
CERVEZA ALE
TIPOS: PALE ALE, TRIGO, IPA (INDIAN PALE ALE), AMBER ALE Y STOUT
Denominadas también, cervezas de alta fermentación, son las que tienen una mayor graduación alcohólica pero también una mayor variedad de sabores. Complejas, podemos encontrar en sus distintas categorías desde una cerveza rubia y ligera a una negra con cuerpo consistente y sabor amargo.
Pale Ale
Ale significa pálida en inglés. De ahí que antiguamente, en Inglaterra, toda cerveza que no era negra, se la consideraba “pale”. Van de un color rubio cobrizo a un marrón oscuro, dependiendo del tueste de la malta. En general no suelen tener más de 5% de graduación alcohólica y son perfectas para acompañar carnes de vacuno a la plancha y embutidos curados.
Aunque puedas encontrar cervezas Pale Ale “rubias”, éstas tienen más cuerpo y un sabor más maltoso (evoca al pan, bizcocho y demás) que las lager que hemos mencionado anteriormente.
Trigo
Las cervezas de Trigo son cervezas en las que se utiliza un cereal noble como el trigo y se mezcla con la cebada. La proporción oscila entre el 25% y 50% de trigo, porque si se utilizara el 100% no se conseguiría una cerveza con cuerpo. Son cervezas muy ligeras, ideales para temperaturas calurosas y su maridaje ideal es igual que el que podamos utilizar con las lager anteriormente descrito. Carnes de ave, embutidos ligeros, quesos semicurados y ensaladas.
Ipa
Es el acrónimo de Indian Pale Ale. Este estilo nace en el siglo XIX cuando los soldados y habitantes de las colonias inglesas de la India y Oceanía reclamaban a la metropoli el envío en barco de cerveza. Al no existir la pasteurización, el viaje de la bebida hacía que ésta se estropeara en los meses que duraba el trayecto. Los ingleses resolvieron el problema utilizando un ingrediente fundamental en la elaboración: El lúpulo. De esta forma, se elaboraron recetas específicas para las colonias utilizando una cantidad extra de lúpulo y subiendo la graduación alcohólica. Como resultado nació un nuevo estilo que se caracteriza por un amargor intenso, graduación alcohólica a partir de 6% ABV, un aroma muy floral y un sabor muy afrutado.
Esta utilización del lúpulo es la que está poniendo a la cerveza en el candelero en todo el mundo.
Ideales para combinar con hamburguesas, carnes o embutidos picantes o especiados, y quesos azules o muy curados, ya que el amargor y el picante hacen en el paladar un contraste aportando al comensal una experiencia gustativa diferente y agradable.
Amber Ale
Son cervezas “tostadas” que van de un color ambarino a un marrón claro. En este estilo el maestro cervecero busca un contraste entre el sabor dulzón de la malta y el amargor del lúpulo. Son cervezas que oscilan de 5% a 6% de graduación alcohólica. Ideales para acompañar carnes estofadas o asadas y quesos ligeramente curados.
Stout
Es una cerveza negra. Aquí el lúpulo pierde protagonismo y lo toma la malta. Ésta se tuesta hasta que el grano adopta un color negro. De graduación alcohólica que puede llegar a los 15 grados, son cervezas complejas, con matices cafetosos en aroma y sabor a chocolate.
Ideal para degustar pausadamente guisos contundentes de carnes de caza o postres compuestos de chocolate.
LÁMBICAS
O también llamadas de Fermentanción Espontánea, muchos cerveceros las consideran como una familia aparte distinguiéndolas de las otras dos. Se trata de cervezas que se elaboraban en Bélgica, exclusivamente en la zona del Valle del Zenne y se caracterizan porque no se selecciona ninguna levadura en especial, sino que el cervecero deja el mosto al aire para permitir que todas las levaduras en suspensión se introduzcan. El resultado es una cerveza extremadamente ácida, por lo que había que utilizar otros productos (en su mayoría frutas) para rebajar esa acidez.
La cerveza lambic base tiene entre un 30 y un 40% de trigo, siendo el resto del grano cebada. Mientra que la cebada se maltea ligeramente, el trigo se utiliza crudo. Si tiene menos de 6 meses de maduración, se conoce como lambic jóven, con más tiempo, se le llama vieja. Lo tradicional es un envejecimiento de 1 a 2 años. La cerveza básica resultante suele tener de un 4 a un 6% de alcohol, es muy seca y apenas tiene gas carbónico.
Son perfectas para acompañar en el aperitivo, mientras que las más dulces son un buen acompañamiento de postre.
Se abre una nueva forma de negocio mediante un producto de alta calidad, de proximidad, elaborado mediante una fórmula única con materias primas nobles, que posiciona al comerciante como a alguien preocupado por la excelencia y por productos diferentes para tu clientela.