- “Love is in the air: Súmate a su celebración y comienza por recordar a todos que es San Valentín y que el amor está no solo en el aire, sino también en tu establecimiento. Llena el escaparate o las paredes de corazones de colores; puedes hacerlos tú mismo con un poco de papel charol y una plantilla o, incluso, comprar unos post-it con forma de corazón.
- Regala bombones mientras esperan a realizar su compra o algún detalle similar a tus clientes más fieles… a nadie le amarga un dulce ¿no? ¿Qué tal una flor en la despedida, al desearle que tenga un buen día?
- Afina tu imaginación y pon en tu pizarra –o en un cartel- un eslogan atractivo que, aludiendo al amor, haga que la gente entre a comprar. Y, por supuesto, ten previstas recomendaciones de recetas atractivas que enamoren a los paladares más reticentes.
- Haz promociones o descuentos especiales para que todos puedan homenajear a sus parejas con una cena romántica a la luz de las velas y con productos de carne o charcutería.
- Sortea un menú de San Valentín a través de las redes sociales, aprovechando la ocasión para captar la atención de nuevos clientes por Internet y, de paso, recordando a los despistados que no está de más celebrar este día de alguna forma –y un homenaje gastronómico es una muy buena opción-.
- Y por último, ¡diles que les quieres –como clientes, claro-! Más que hoy, pero menos que mañana; mucho, mucho, como la trucha al trucho… o de cualquier forma que, con un poco de chispa, les haga sonreír en este martes cualquiera y les recuerde lo importantes que son para ti.
¡Nosotros también os queremos, pero todos los días!