Vamos, que hoy te puedes permitir un pequeño lujo gastronómico y más aún si te gusta la carne, porque en torno a esta giran un montón de tradiciones en esta fecha, que avisa del comienzo del carnaval.
En la provincia de Granada es el Día de las Merendicas
Y concretamente en la localidad de Chimeneas se celebra con el nombre del Pucherico, dado que antiguamente las madres y los hijos iban juntos al campo a buscar al padre y comerse juntos un buen puchero y el primer salchichón casero de la matanza del cerdo. Por su parte, en el municipio de El Valle también es tradición ir todos al campo a hacer un “Jueves Ladrero, bollo, higos y huevo”, productos entre los que se cuela también el salchichón, aunque el dicho se lo olvide.
El cerdo es el protagonista en Córdoba
Y sin lugar a dudas, la provincia cordobesa en la que más se celebra este día es Fernán Núñez, donde es fiesta local oficial en su calendario laboral. Desde siglos atrás, el jueves anterior a carnaval se preparaban los cuerpos para el largo periodo de abstinencia en cuanto a lo que comer carne de refiere, razón por la cual la carne de cerdo constituye la dieta esencial de los alimentos que se consumen este día. En concreto en este lugar, todos se van al campo a comer una torta realizada con masa de pan, harina, azúcar y manteca de cerdo, que se adorna con un huevo cocido en la parte superior.
Jueves merendero en Salamanca
Donde más se celebra es en la zona de Las Arribes, en el noroeste salmantino, cuya tradición es ir a merendar al campo y llevar el primer hornazo de la temporada y los primeros embutidos de la matanza.
Pan, chorizo y huevo en Soria
Todo ello acompañado por unos torreznillos sorianos… y al campo a celebrarlo tanto jóvenes como mayores.
En Segovia menú al completo
El principal pueblo donde se celebra es Ayllón, donde tradicionalmente se hace una merienda-cena en las bodegas situadas en el cerro de La Martina, siendo típico comer tortilla de chorizo en pan de tendida y como postre cagadillo de monja, que es caramelo casero con frutos secos.
En Castilla prefieren pasarse, que quedarse cortos
En Casas de Vés está acreditado que este día se celebra por lo menos desde 1900 y, ni cortos ni perezosos, lo hacen al más puro estilo carnívoro con un hornazo de harina de trigo amasada con el aceite de la orza, que lleva encima huevos, longanizas, lomo de orza, jamón, «virilla» o panceta, sujetos con unos «rabos» de la misma masa y adornada con almendras, toda ella cocida en el horno.
Por su parte, la famosa ciudad de Sigüenza tampoco se anda con tonterías y su dicho es “Jueves Lardero, chorizo entero”, y es típico también comer un “pan preñao” con huevo y chorizo dentro.
En Casas de Haro, en cambio, normalmente el sitio para lardear es la Hoya del Agua, a unos 700 metros de la población. En él se asan chuletas, chorizos, morcillas; y se hacen los platos típicos: unas gachas, un tojunto; cada grupo lo hace en función de sus posibilidades y de sus gustos. Pero lo principal es que es un día para compartir y, por supuesto, para disfrutar de un día de campo. En la Hoya del Agua, los niños hacen los típicos hornillos en la tierra y se consume la tradicional «mona», un bollo circular con un huevo duro en el centro.
Jueves Lardero, longaniza en el puchero, en Aragón
En Zaragoza se suele ir a las riberas del río Ebro a comer un bocadillo de longaniza, que es el producto típico como bien expresa su refrán del día. En otras zonas de Aragón, es típico comer «el palmo», un trozo generoso de longaniza. Mientras que en el Bajo Aragón se le conoce como choricer o choricé y es típico ir al monte a comer chorizo y choriceta (blanca), también conocida como longaniza de Pascua.
La butifarra por delante en Cataluña
Este día, llamado en la zona dijous llarder o dijous gras, es tradicional comer butifarras, de las cuales la de Carnaval propiamente dicha es la de huevo, así como tortilla de butifarra y coca de llardons.
En la Rioja se alimentan puerta por puerta
En Santurde de Rioja se celebra el Jueves de Todos o Judas. Los niños y jóvenes del pueblo hacen un muñeco de paja y recorren el pueblo cantando canciones propias del día y pidiendo por las casas huevos, chorizo y dinero. Por la tarde, con lo recaudado, hacen una merendola.