Esta semana se emite la trigésima segunda entrega de la serie de reportajes que tienen como protagonista a la carne y los productos cárnicos en Radio Nacional de España, en su canal «Radio 5 Todo Noticias», enfocado a la clasificación de los derivados cárnicos, cuyos requisitos de composición, trazabilidad, seguridad alimentaria e información obligatoria al consumidor están definidos claramente por la legislación nacional y europea. En este programa, se explican las cualidades que diferencian los distintos derivados cárnicos existentes: carne fresca, preparados de carne y productos cárnicos.
“La carne fresca no está sometida a ningún tipo de elaboración, ni modificación y se conserva mediante refrigeración, congelación o ultracongelación. Es un producto rico en nutrientes, con alto contenido en proteínas, vitaminas del grupo B y hierro. Precisamente, este alto contenido en hierro es el que provoca el cambio de tonalidad de la carne en contacto con el oxígeno del aire, sin que en ningún caso esto signifique pérdida de calidad, simplemente es un proceso natural de transformación del producto”, aclara María Sánchez, secretaria general de Confederación Española de Detallistas de la Carne (Cedecarne).
Por otro lado, el preparado de carne es la carne fresca troceada, a la que se añaden productos alimenticios, condimentos o aditivos, o que se somete a transformaciones que no alteran la estructura de la fibra muscular y, por lo tanto, no eliminan las características de la carne fresca. El consumidor puede encontrar habitualmente tres tipos de preparados de carne: carne picada, hamburguesa y burger meat.
«La carne picada es la carne deshuesada, sometida a una operación de picado en trozos más o menos finos, y no puede llevar ningún condimento ni aditivo conservador salvo, en su caso, menos del 1% de sal. Su fecha caducidad es de 24 horas, por lo que se aconseja su congelación si no se va consumir en ese plazo de tiempo”, explica Juan Carlos Martínez, carnicero y autor del blog Todocarne.
Otros preparados cárnicos son la hamburguesa y burger meat, que aun pareciendo similares en la forma, no lo son ni en denominación de producto ni en sus ingredientes. “La hamburguesa está elaborada a base de carne picada y distintos ingredientes y condimentos. En ocasiones, puede llevar antioxidantes de origen natural derivados de vitaminas, pero en ningún caso, lleva conservantes y, generalmente, se presentan envasadas. Esto hace que a pesar de que el producto sigue teniendo una vida útil corta, es algo mayor de las 24 horas de la carne picada”, afirma María Sánchez. Por eso, para quien no va a consumir el producto de forma tan inmediata, existe en el mercado el burger meat, “un preparado de carne fresca al que se añade en este caso un conservante, además de un 4% de cereales y/u hortalizas en su lista de ingredientes, por supuesto junto con cualquier otro, condimento o especia”, concluye Juan Carlos Martínez.
Todos los aditivos utilizados en los productos alimenticios han sido autorizados y evaluados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que asegura su completa idoneidad para el consumo.
El sector cárnico trabaja para que el consumidor pueda consumir con seguridad los productos cárnicos puestos en el mercado cumpliendo la normativa y los mecanismos de control de la UE, que son de los más estrictos del mundo.
Los reportajes sobre la carne se emiten cada semana en la cadena pública de radio y se adscriben a la radiofórmula de Radio 5, basada en la redifusión de contenidos, reforzada, a su vez, por su divulgación a través de las redes sociales.