Desde CARNIMAD, conscientes de la importancia que tiene la prevención de la fatiga laboral en la población trabajadora, en el marco del VI Plan Director de Prevención de Riesgos Laborales de la Comunidad de Madrid 2021-2024 y en colaboración con el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo, se ha llevado a cabo un Estudio sobre esta fatiga laboral, analizando factores de carga física y mental en el sector minorista de la carne en el que se incluye el examen de los resultados obtenidos de diferentes cuestionarios a 25 trabajadores del sector (CUESTIONARIO LEST, CUESTIONARIO SOFISM y CUESTIONARIO GENERAL HEALTH GHQ-12 DE GOLDBERG) y cuatro entrevistas personales.
Entre los principales factores de riesgo laboral presentes en los puestos de trabajo en el sector minorista especializado de la carne, es importante destacar la carga física y la carga mental.
La CARGA FÍSICA se pone de manifiesto al analizar los numerosos trastornos músculo esqueléticos que se producen en este colectivo, ya sea como accidente de trabajo por sobreesfuerzo como por enfermedad profesional. Los más frecuentes se localizan en las extremidades superiores: mano, muñeca, codo, brazo y hombro.
Los principales factores de riesgo asociados a estas enfermedades están relacionados con la realización de movimientos repetitivos en ciclos de trabajo, aplicación de fuerzas, mantenimiento prolongado de posturas forzadas, períodos de descanso insuficientes, uso de herramientas vibrátiles, etc.
Los principales factores de riesgo asociados con los accidentes de trabajo por sobreesfuerzo se relacionan con el manejo manual de cargas, teniendo en cuenta el empuje y arrastre, la aplicación de fuerzas durante el uso de herramientas y equipos, adopción de posturas forzadas, etc.
Todo ello sin olvidar las condiciones ambientales del lugar de trabajo (humedad o bajas temperaturas), que incrementan el riesgo de enfermedad profesional y/o accidente de trabajo.
Por otra parte, la CARGA MENTAL adquiere especial relevancia si nos detenemos a analizar factores como el ritmo de
trabajo que requieren de rapidez y agilidad en la preparación de pedidos especialmente en situaciones de gran concurrencia de clientes.
Exigencias relacionadas con la concentración durante la realización de tareas como el despiece o corte con equipos de trabajo que pueden ocasionar un accidente y la realización de jornadas prolongadas necesarias para poder ofrecer un servicio al cliente de calidad junto a la limpieza y orden en el lugar de trabajo, recepción y colocación de mercancía.
Todo ello se incrementa al tener en cuenta que se trata de un colectivo en el que predomina el trabajador por cuenta propia (autónomo) con o sin personal contratado sobre el que inciden directamente cuestiones relacionadas con el contexto económico laboral en el que nos encontramos.
RESULTADOS Y CONCLUSIONES
La carga física que soportan las personas trabajadoras objetivo de estudio son ritmos alterados de actividad que permiten un equilibrio a lo largo de la jornada laboral. El peso máximo que los/as trabajadores/as examinados portan en su jornada diaria no supera los 8 kg.
Referente a la carga ergonómica son trabajos efectivamente repetitivos, pero en general se trata de un trabajo cuyo mayor hándicap reside en el número de horas que permanecen de pie.
Referente a la ergonomía ambiental se observa que los factores de riesgo físico como ruido, temperatura, vibración e iluminación se mantienen estables para todos empleados/as entrevistados y monitorizados.
Se observa en referencia a la iluminación requerida para realizar las tareas del puesto, que es adecuada con iluminación artificial, pero en algunos centros de trabajo no se cuenta con iluminación natural.
En referencia al ruido, este cuenta con un abanico reducido de exposición que no supera los límites del riesgo laboral.
Sí se encuentran evidencias de impacto de la carga mental en relación con el perfil o rol, es decir que las personas con un rol de exclusivamente charcuteros/as y/o carnicero/a no tienen un impacto de la carga mental, mientras que en el rol que combina las funciones de carnicero/a y/o charcutero/a con su condición de propietario o socio del puesto, si se observa el gran impacto de la carga mental en correlación con la carga física.
De las respuestas registradas se infiere que ninguno de los encuestado se muestra en desagrado con su puesto de trabajo, independientemente de la edad y la antigüedad que atesoran.
Existe un apego a su trabajo y a la actividad que realizan, no se muestra un desagrado con sus puestos de trabajo y no hay reservas acerca de la conciliación y el equilibrio vida familiar-laboral y tampoco se obtienen datos relevantes que distorsione esta impresión recogidos en el cuestionario Golberg.
MEDIDAS Y RECOMENDACIONES PREVENTIVAS
Se pueden diferenciar varios bloques de medidas recomendadas a adoptar con el objetivo
de prevenir la aparición de problemáticas derivadas de la sobrecarga física y la sobre exposición a elementos
estresores en el puesto de trabajo.
Medidas fisiológicas individuales
- Establecer rutinas de ejercicios de estiramiento muscular y realizar ejercicio físico moderado fuera del trabajo.
- Higiene de sueño junto a una alimentación sana, equilibrada y cuidada.
- Reorganización de las pausas.
- Proveer de herramientas y cuchillos de corte ergonómicos.
Medidas psicosociales
- Rutinas y actividades de ocio que permitan la desconexión de la actividad laboral.
- Desde la empresa se pueden restringir los contactos laborales fuera de la jornada de trabajo para acompañar la acción individual.
- Reorganización de las tareas y rotación en el puesto junto a la rotación de actividad a lo largo de la duración de la jornada de trabajo.
- Mantenimiento de las buenas relaciones interpersonales verticales y horizontales.
Recuerda que el equipo de profesionales del Área de Prevención de Riesgos Laborales de Carnimad está a tu disposición.
