
“Empezamos poco a poco, pero creo que al final hemos conseguido llegar a vender ese producto gourmet al que aspirábamos. Y vamos viendo los frutos de este trabajo, porque viene gente expresamente buscándolos” comenta José Luis. Lo cierto es que todo lo que ofrecen en su mostrador, o una gran parte de ello, lo fabrican ellos mismos: roast beef, bacon, pastami, foie, mortadela… “Por ejemplo, las pulardas las compramos, las deshuesamos y las rellenamos nosotros mismos. No es un producto que puedas encontrar así en cualquier parte. Yo me quedo muy contento cuando la gente se lo lleva y repite” explica este profesional.
En este establecimiento buscan, según ellos mismos cuentan, superar las expectativas del cliente a la hora 
El comercio de la carne y sus derivados es, y ha sido siempre, sinónimo de calidad. Por ello, potenciar aún más este concepto puede ser un camino muy interesante. Lo cierto es que un negocio tradicional reconvertido a tienda gourmet es una alternativa interesante para crecer y ofrecer esa característica extra que otros formatos de comercio no integran.
Artículo publicado en la revista La Carne. Haz click aquí para suscribirte
