CABECERA PLANES DE SOCIO
NOTICIAS

Can Juandó. Servicio de catering con sello de carnicería-charcutería artesana

1457973968_can-juando

Can Juandó es una empresa familiar especializada en carniceríacharcutería que con cuatro puntos de venta en Girona, celebra el próximo año su 90 aniversario.

Desde hace 15 años ofrecen servicio de catering a domicilio, una actividad que ya ocupa un 30% de su facturación anual; y en los últimos tiempos también han hecho una fuerte apuesta por los elaborados -que ocupan un 60% de sus ventas diarias-. Hablamos con la hija del dueño, Silvia Aliu, que gestiona y coordina la empresa.

Hablamos con Silvia Aliú, representante de la tercera generación Can Juandó, una familia de carniceroscharcuteros. Ella como gestora y coordinadora, nos cuenta cuál ha sido la evolución de esta empresa. Una firma que ha ido ampliando su negocio por y para el consumidor y que precisamente, buscando adaptarse a él, inauguraron su servicio de catering a domicilio, hace ya 15 años.

Silvia cuéntanos, ¿qué gama de productos ofrecéis en Can Juandó?

Nuestro fuerte son los elaborados cárnicos, a los que destinamos todo un mostrador en cada una de las tiendas y que conforman prácticamente el 60% de las ventas diarias en los establecimientos. También vendemos embutidos, sobre todo quesos; carne fresca de todo tipo –excepto caballo-; platos cocinados a granel y en bandejas; y productos cocinados y envasados al vacío.

Un 60% de ventas diarias en elaborados son palabras mayores…

Sí. Ya hace 12-13 años que apostamos por hacer tiendas nuevas y revolucionar la carnicería charcutería, dotando a la empresa de una imagen diferente y aumentando la gama de elaborados. Desde entonces, notamos cada vez más el éxito de estos productos.

Os dedicáis a dos actividades muy diferentes: venta en establecimiento especializado y catering.

Sí, aunque bien es cierto que nuestro servicio de catering es una prolongación de la carnicería charcutería, una vía más de comercialización que sirve como apoyo al negocio.

¿Existen perfiles diferenciados para uno y otro negocio?

El cliente de nuestras tiendas es muy variado, tanto hombres como mujeres de todas las edades que buscan comida muy casera. Sin embargo, el servicio de catering tiene un target más específico, habitualmente particulares de 30-40 años que realizan celebraciones en casa y nos encargan el servicio para ahorrarse tiempo y esfuerzo, y también pequeñas empresas que nos contratan para sus celebraciones.

Hemos llegado a hacer eventos de todo tipo y de gran envergadura, siempre a medida del cliente, yo incluso organicé el catering de mi boda, pero en general nos enfocamos a los eventos más pequeños, que podemos albergar muy bien con las proporciones de nuestras tiendas y de nuestro género.

¿Cuándo y por qué decidís abrir el servicio de catering? ¿Qué procedimiento seguisteis?

No puedo decir la fecha exacta en la que empezamos, porque fue poco a poco, pero más o menos hace 10-15 años. Los clientes nos lo pedían y nuestra respuesta siempre era sí, por lo que detectamos que había una necesidad de este servicio. Entonces me puse en contacto con un gestor y con el Gremi de Carnissers i Xarcuters Artesans, y me informaron de lo que necesitaba en términos legales e higiénico-sanitarios y de qué podía y qué no podía hacer.

¿Tuvisteis que ampliar personal e instalaciones para ofrecer este servicio?

Contamos con 20 personas en plantilla, distribuidas en las tiendas, el obrador y la cocina. No hemos contratado más, pero si por ejemplo un cliente nos pide camareros para el catering –que no suele ocurrir- los contratamos a través de una empresa externa de confianza para la ocasión, porque como ya he comentado, nos adaptamos a todas las peticiones del cliente.

Con el espacio de cocina y obrador para poder llevarlo a cabo ya contábamos, así que no hubo que ampliar instalaciones.

¿Cómo son estas instalaciones? ¿De qué espacio disponéis para hacer frente a vuestra demanda?

Tenemos un obrador y una cocina de 80 m² con todo lo necesario: una nevera, dos hornos, un abatidor, despensa… Aparte disponemos de una tienda más pequeña de 80 m², otra de 100 m², otra de 120 m² y la más grande, con 200 m², pero cuya parte de atrás está ocupada por un obrador en frío.

¿Qué productos utilizáis y/o elaboráis para los catering?

Los mismos que comercializamos en nuestros establecimientos. Esto es una muy buena manera de promocionarte, porque si los productos gustan no sólo puedes conseguir más contrataciones de catering, sino que además viene gente a los establecimientos queriendo comprar algo que probó en un evento.

Tenemos, por ejemplo, unos 25 tipos de hamburguesas, unas 10 variedades de croquetas, servimos tablas de embutido y quesos… No decimos que no a nada, si el cliente quiere otros productos como repostería, por ejemplo, le pongo en contacto con profesionales de confianza que se lo proporcionen o, si lo desea, se lo gestiono yo.

Vuestro fuerte son los elaborados cárnicos, pero en el caso de la charcutería es más complicado innovar. ¿Es el catering una buena vía de comercialización para estos productos?

Sí. En nuestros catering siempre nos suelen encargar bandejas de queso y de embutidos y el truco está en mostrar nuevas presentaciones que hagan los productos de siempre más atractivos y bonitos para que resulten apetecibles. Siempre salen productos nuevos, pero al final la gente quiere los típicos expuestos de forma bonita. Nosotros para ello sacamos muchas ideas de redes sociales como Pinterest, en la que puedes encontrar presentaciones estupendas.

¿Cómo se puede promocionar un negocio como Can Juandó?

Para mí, hay cuatro pilares fundamentales. Por un lado, sobre todo para el servicio de catering, es primordial trabajar el posicionamiento web y conseguir las primeras posiciones de resultados de Google. También es importante llevar al día las redes sociales y generar en ellas una buena imagen de marca, cuidando mucho la calidad de las fotografías.

En tercer lugar, hay que saberse poner en el lugar del cliente. Yo me pongo al otro lado del mostrador y pienso que soy un cliente, preguntándome qué querría saber sobre los productos que tengo delante.

Por último, damos mucha importancia a nuestros empleados, son casi de la familia. Algunos llevan más de 20 años con nosotros y a otros, más jóvenes, les enseñamos aquí el oficio desde cero. Hablamos mucho con ellos, les explicamos todo sobre los productos para que puedan informar al consumidor y les animamos a dar valor añadido al cliente, por ejemplo, explicándoles cómo cocinar una carne o qué receta hacer para una ocasión especial. Si no motivas al personal acaban siendo meros reponedores a los que no les llena su trabajo.

Gracias por atendernos, Silvia. Os deseamos que vuestro negocio siga creciendo y cosechando éxitos.

Categorías: Gastronomía, Noticias
Abrir Whatsapp
¡Hola! ¿En qué podemos ayudarte?