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Cárnicas Mulas. Dos siglos amando la carne

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Cárnicas Mulas es una empresa familiar fundada en 1810. Mucho más que una empresa, es un clásico en Salamanca y un referente en el mundo de la carne. Disponen de tres fincas en las que crían 2000 terneras al año con marca garantizada que se denomina “Ternera de la Valmuza”; un matadero que se encuentra entre los 10 primeros de España, donde matan alrededor de 1000 vacunos a la semana; y tres tiendas especializadas en la ciudad de Salamanca, a través de las que venden su producto, además de su tienda online con la que llegan a toda España y también a muchos clientes extranjeros.

Hablamos con Ignacio Mulas -hijo-, quinta generación de Cárnicas Mulas, encargado de la gerencia de uno de los establecimientos y administrador de la producción agrícola ganadera.

Ignacio, háblanos de cómo evolucionado la empresa desde sus comienzos.

Mi familia lleva en el mundo de la carne desde 1810, pero la empresa como tal la consolidó mi abuelo, Florencio Mulas. Empezamos con un pequeño matadero y una tienda en Los Villares de la Reina, y unos años después nos trasladamos a Salamanca. A partir de ahí, la expansión y crecimiento del negocio lo empezó a desarrollar mi padre, Ignacio Mulas, que sigue al frente de la empresa encargándose de la dirección y de todo lo que conlleva el día a día.

¿Y en la actualidad a cuántas personas empleáis?

Contamos con 9 personas en las fincas, 25 en las tiendas y más de 40 en el matadero. En total, más de 80 empleados.

¿Cuánto tiempo llevas tú en la empresa?

Yo llevo desde que nací, como quién dice. Siempre me llamó la atención el sector y tenía como ejemplo a mi abuelo y a mi padre, que lo vivían con verdadera pasión. Ya siendo un poco más mayor fui aprendiendo el oficio en vacaciones, hasta que en 1999 acabé la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas y me incorporé plenamente a Cárnicas Mulas.

¿Cómo era el sector cuando empezaste a trabajar en él y cómo lo percibes en la actualidad?

Cuando yo empecé, se vendía la carne a granel y por piezas. Se amontonaba en el mostrador y al acabar la jornada no quedaba nada. Actualmente, se vende todo etiquetado con su trazabilidad. Además, se come mucha menos cantidad, pero el público es mucho más exigente.

¿Qué supone para vuestra empresa controlar toda la cadena, desde la crianza del animal hasta la venta final en el establecimiento?

Una ventaja competitiva increíble porque hacemos y vendemos un producto totalmente diferente y exclusivo. Por un lado, nuestra Ternera de la Valmuza es posiblemente de las pocas del mercado que con una edad de 10 -11 meses sale infiltrada, eso es debido al mimo con el que cuidamos tanto a las madres como a las crías, haciendo que estén gordas casi desde que nacen.

Por otra parte, tenemos nuestro cerdo de bellota con la marca Dehesa Rodillo de la Valmuza, con el que conseguimos un ibérico de una calidad cinco estrellas debido a su alimentación y a su genética. Estos animales salen al campo en septiembre a aprovechar la rastrojera del trigo, algo que antiguamente se hacía y hoy por hoy es algo rarísimo; a continuación, pasan a comer hierba, bellotas del año anterior… y entre octubre, noviembre y diciembre se rematan sólo y únicamente a base de hierba y bellotas.

¿Destacarías algún otro producto que sea especialidad vuestra?

Actualmente estamos desarrollando la salida al mercado de la Vaca Premium de la Valmuza, una carne que esperamos se nos reconozca como una de las mejores del mundo. Vacas de 10-11 años de unos 1000 Kg. cebadas a base de hierba y forraje y rematadas con cereales e incluso en alguna época del año con bellotas.

¿Cómo de importante es la imagen para vuestro negocio?

Muy importante, siempre en continua evolución. Todos nuestros establecimientos tienen una estética y estructura minuciosamente estudiada para mostrar el producto de forma que se venda mejor. Además, los tres siguen una misma línea en imagen, con algunas pequeñas diferencias pero guardando los mismos sistemas de venta, basados en una gran exposición acompañada siempre de una buena plantilla de profesionales.

¿Cuál es vuestro público objetivo?

La sociedad ha evolucionado y con ella los hábitos de compra de los consumidores. Pero en general, creemos que nuestro producto puede gustar a todos los miembros de una familia, así como a hostelería, así que no nos enfocamos a una clientela concreta.

¿Cuándo un negocio tradicional fundado hace 206 años se moderniza y da el salto a Internet?

Llevamos vendiendo online 5-6 años, como otra forma de expansión para llegar a toda España e incluso al extranjero, por eso nuestro e-commerce está en varios idiomas. Además, tenemos redes sociales que cada día son más importantes para promocionarnos, aunque bien es cierto que lo mejor sigue siendo el boca a boca de los clientes satisfechos.

¿Cómo te imaginas a Cárnicas Mulas dentro de 10 años?

Espero y deseo que cada vez mejor, adaptándose a los cambios y gustos de los clientes tal y como vayan evolucionando en estos 10 años; y por supuesto siguiendo con el crecimiento que hemos tenido hasta ahora, lento pero seguro. Y para terminar, danos unas pistas.

¿Cuál es el secreto para perdurar a lo largo de los años y adaptarse a los cambios de cada momento?

Constancia, trabajo y calidad.

Categorías: Gastronomía, Noticias
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