CABECERA PLANES DE SOCIO
NOTICIAS

Ramón Cortés, el carnicero youtuber

Ramón Cortés es un hombre nacido para ser CARNICERO… así, en mayúsculas. Actualmente regenta el negocio familiar “La Carnicería de Ramón”, en el barrio alicantino de San Blas, que fundaron sus abuelos en 1932, y pertenece a una cuarta generación de carniceros, que él sepa, porque cree que el oficio en su familia puede remontarse incluso a más atrás.

Ramón tuvo la suerte de nacer en el seno de una familia en la que lideraba su pasión: la carne y el oficio. Creció, como dice él, “hablando ese idioma” y fascinado por el trabajo de los deshuesadores que pasaban por su casa. Sin embargo, no fue hasta los 15 años cuando entró a trabajar en la carnicería de su padre, su gran maestro, y nunca más volvió a dejarla, llevando a día de hoy más de 45 años en esto. ¡Ni siquiera en la mili! Allí también le pusieron a trabajar con la carne. Aunque él puntualiza: “no solo he tenido que aprender a ser carnicero, sino también empresario. Este oficio es más complejo de lo que parece, pero es fascinante».

EL SALTO A YOUTUBE

El amor y la pasión que Ramón siente por esta profesión tuvieron la oportunidad de mostrarse al mundo a través de una plataforma que rompía con todo tipo de fronteras, Youtube. En 2015, mientras enseñaba a su sobrino a deshuesar, este le propuso colgar los vídeos en Internet, para poderlos revisar en casa tranquilamente mientras aprendía, y también para tenerlos archivados como recuerdo, como legado.

Poco a poco, y sin saber cómo, los vídeos empezaron a atraer el interés de usuarios de todo el mundo. “¡16000 usuarios han visto mi vídeo!”, se sorprendía Ramón en sus comienzos. Ahora, tras haber perdido por completo el miedo escénico, se mueve como pez en el agua en su canal y sus mejores vídeos han alcanzado los más de 4 millones de visualizaciones, en el caso de un despiece completo de pierna de ternera, y hasta los más de 5 millones, en el caso de los muslos de pollo rellenos. Ambos vídeos, como dice Ramón, son los que mejor posicionados están y los que sustentan todo el canal.

Nos explica, también, que hace un poco más de un año fue cuando se produjo “la explosión” del canal y desde entonces las cifras son realmente sorprendentes: 62400 suscriptores, 117 vídeos, más de 21 millones de visualizaciones… desde toda España, América Latina, y también países que no son hispanohablantes, como Rusia, Armenia o Grecia. Eso sí, Ramón lee y contesta TODOS los comentarios que le dejan, si son en otro idioma, también… ¡utilizando el traductor de Google! Y es que según nos cuenta ya no ve ni la televisión, porque para él “es como un bálsamo todas las noches”, su cabeza, asegura, está pensando en carnicería las 24 horas del día, y este éxito es el mejor reconocimiento que podría haber recibido a su trabajo. Nos explica que gran parte de sus seguidores son carniceros, y que eso es lo que más le llena, el reconocimiento de profesionales que saben sobre el oficio y valoran lo que hace.

“A veces me rompo la cabeza pensando qué puede haber pasado. Y creo que lo que ha hecho que mis vídeos triunfen ha sido la sencillez, la naturalidad, la falta de soberbia, la empatía con la gente y el explicar con todo detalle las fases por las que vas pasando cuando despiezas un animal”, se sincera Ramón.

Y continúa: “para esto no me importa el tiempo ni el reloj. A estas alturas de mi carrera es una satisfacción personal que no la paga el dinero ni nada. Un agradecimiento a mi trayectoria y también a mi mujer, que es la que está detrás de casi todos los vídeos. Además, cuando no los hace ella no salen igual de bien».

CARIÑO COMO MONEDA DE PAGO

Cuando le preguntamos a Ramón sí a día de hoy tiene ganancias económicas a través del canal, nos responde muy claramente que de esto no se puede vivir, o pueden unos pocos influencers. Y añade: “me da para poder ir alguna vez con mi familia a darme un festín a un restaurante, pero nada más. Eso sí, seguramente habré ganado clientes que me han visto en Youtube y luego han empezado a comprarme; a mucha gente que no es profesional también le llaman la atención los vídeos, y además tengo 8-10 vídeos de cocina, porque todo buen carnicero tiene que llevar un cocinillas en su interior».

Como bien decía Ramón, el cariño no se paga con dinero, y de eso sí ha ganado con su estrellato. Asegura que vienen personas de toda España solo para hacerse una foto con él en su tienda. Nosotros lo llamaríamos famoso, pero él con mucha humildad y entre risas nos responde: “no, no, famosillo con los pies en la tierra».

CAMBIO DE RUMBO

Con el boom del canal de La Carnicería de Ramón, su protagonista ha descubierto lo mucho que le gusta enseñar, y ahora su sueño es ir desvinculándose muy poco a poco del establecimiento, para dedicarle más tiempo a la formación. Ya ha impartido algún curso, pero confiesa que le encantaría dar muchos más, porque disfruta enseñando la que es su pasión. Además, afirma: “el primer maestro que tengas te va a marcar toda tu vida” …. ¡y no le falta razón!

Gracias, Ramón, por haber dejado tu legado a disposición de todos, así como por haber abierto a esta Organización las puertas de tus pensamientos, para trasladarnos tu experiencia con tanta sinceridad y emoción … te deseamos que sigas cosechando éxitos.

¿Te ha gustado este contenido? Para acceder a este y otros artículos interesantes para el sector, suscríbete ya a nuestra Revista La Carne y empieza a recibirla en papel.

SUSCRÍBETE A LA CARNE

Categorías: Alimentación, Gastronomía, Marketing y comunicación, Noticias
Abrir Whatsapp
¡Hola! ¿En qué podemos ayudarte?