1- El consumo de carnes con maduraciones extremas será residual, y las maduraciones largas sin llegar al extremo serán mucho más controladas, con técnicas diferentes según la tipología de la carne (raza) y conformación de grasa y conformación muscular.
2- Cada vez se da más importancia al despiece según el plato que queramos elaborar (no todo tiene que ser chuletón, solomillo o babilla), y también se están usando cortes procedentes de otros lugares del mundo. Pienso que un carnicero especializado estará muy cotizado, y cuantos más cortes diferentes conozca, mucho mejor.
3- Respecto a la carne de vacuno, el camino va hacia dar valor a las diferentes razas y acabar conociendo las características de cada una.
4- También se pondrá de moda en la venta al detalle la carne de cerdo ibérico, antes imposible de conseguir y ahora presente en algunas carnicerías especializadas y en algunos lineales de supermercados.
5- También es el momento de la carne de pavo, que va más allá de la pechuga, y del ciervo, este último gracias a empresas que lo crían, con lo cual es posible encontrarlo fuera de temporada de caza.