Desd
e nuestra Asociación entendemos que resultaba de especial valor homenajear a una carnicera que dedicó toda su vida a la profesión. Por eso, el pasado 23 de mayo entregamos un reconocimiento póstumo a Juana López, resaltando su trayectoria como profesional que dedicó toda su vida a la profesión que amaba. Su hijo, Juanjo Fernández, de Carnicería López fue el encargado de recoger este emotivo reconocimiento de las manos de Elena Almena, Secretaria de la Junta Directiva de Carnimad.
Juana representa a la perfección los valores de constancia, compromiso y amor por la profesión que entendemos que todo profesional del sector debe tener. Se puso al frente del negocio familiar, Carnicería López, en 1959, con apenas 23 años, después de perder a sus padres y verse en la necesidad de sacar adelante a su familia. Así, esta carnicería se convirtió en la fuente de ingresos y en el motor de Juana y sus dos hermanas menores en un momento convulso, en el que, además, resultaba poco habitual encontrar a una mujer al mando de un negocio, y más en un sector tradicionalmente masculino.
Primero con la ayuda de sus hermanas, después con la de su marido y finalmente con la de su hijo, Juana López no
solo consiguió que su carnicería se mantuviera, sino que también favoreció su crecimiento, logrando así que hoy, Carnicería López sea uno de los establecimientos familiares del comercio especializado de la carne y sus derivados más longevos de la Comunidad de Madrid. Logró inculcar a su familia su pasión por este trabajo, pero también la capacidad de sobreponerse a los problemas, de no tirar nunca la toalla y mantener la ilusión siempre viva. Juana estuvo presente en su negocio hasta que la salud no se lo pudo permitir, y dejó en él un importante legado que hoy su familia mantiene presente.
