JAVIER ÁLVAREZ CANDELAS
¿Por qué decidiste contratar un aprendiz?
Llevaba tiempo queriendo aumentar el personal, pero actualmente es muy difícil encontrar profesionales para este oficio, así que contratar a uno de los chicos que habíais formado en FEDECARNE me pareció una buena opción.
¿Qué te gustó de Pedro cuando le entrevistaste? ¿Qué se le da mejor?
Desde el principio vi que tenía ganas de aprender, era un buen chico y además vivía cerca del establecimiento, así que encajaba con nosotros. Él nos dijo que no quería estar de cara al público porque había tenido malas experiencias al respecto, pero curiosamente es de lo que mejor se le da porque es educado y correcto.
¿Y qué puedes ofrecerle tú a él como jefe?
Ahora mismo somos un equipo de 3 personas que ofrecemos un servicio muy cercano, nos gusta que nuestros clientes se sientan amigos y ofrecerles calidad, exclusividad, personalización y diferenciación. Por todo esto, Pedro aquí puede aprender muchas cosas. Además, tenemos un gran entusiasmo que le intentamos contagiar y hay muy buen ambiente entre compañeros. Todo el mundo cuenta y su opinión es tan bien recibida como la del resto del equipo.
¿Qué es lo más difícil para un aprendiz?
Por experiencia propia, puedo decir que lo más difícil es deshuesar, porque cada pieza tiene una técnica diferente. A Pedro le faltan un par de meses para empezar con ello. Por el momento observa como lo hacemos para ir aprendiendo.
¿Cómo ves profesionalmente a Pedro en unos años?
Si le va entrando el gusanillo y quiere finalmente dedicarse a esto, mi intención es crecer a corto plazo, y si continúa trabajando bien crecería conmigo, convirtiéndose en un oficial más de Carnediem.
Para despedirnos ¿Podrías lanzar un mensaje que anime a más jóvenes a formarse en el oficio de carnicero charcutero?
El sector tiene que cambiar la imagen de la carnicería. No somos unas personas detrás de un mostrador, manchadas de sangre y con un cuchillo en la mano. Muchos de nosotros somos casi cocineros. Hazlo bien y serás reconocido. Cree en lo que eres, apuesto por ello y podrás llegar a ganar tanto como un buen abogado.
PEDRO TELLO REQUENA
Pedro, cuéntanos, ¿cómo has llegado hasta aquí y qué tal está siendo la experiencia?
Yo llevaba desempleado unos meses y un día por la calle vi un cartel promocional sobre el Curso de Ayudante de Carnicería que impartía FEDECARNE dentro del PICE. Llamé para informarme y decidí realizar la formación para tener una salida profesional más, aunque nunca antes me había planteado ser carnicero charcutero. Después, la Federación me ayudó a buscar un empleo en el sector y, así, llegué a Carnediem.
Llevo aquí trabajando desde finales de octubre y por el momento estoy muy contento. Las horas se pasan rápido porque siempre estamos ocupados y el ambiente es bueno, me tratan muy bien a pesar de que les quito tiempo porque me tienen que enseñar a hacer muchas cosas todavía. Soy consciente de que están apostando por mí, ya que se tarda en aprender casi 2 años y en ser experto muchísimo más.
¿Qué has aprendido hasta el momento? ¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta?
Sobre todo hago mucha elaboración que es lo que más me gusta, pero también coloco el género, veo cómo deshuesan para ir aprendiendo y ayudo con la limpieza del establecimiento y del obrador.
¿Crees que lo que aprendiste en la formación que impartió FEDECARNE te está siendo útil en el trabajo?
Sí. Tanto mi jefe como mi compañero me hacen preguntas para ver lo que sé y lo que no sé, y puedo contestarles a muchas cosas gracias a lo que he aprendido durante la formación en Fedecarne.
¿Cómo ves el futuro de la carnicería-charcutería?
En el futuro los elaborados cárnicos, la promoción y la imagen del establecimiento van a ir adquiriendo cada vez más importancia, porque es lo que demanda el nuevo consumidor. Yo soy joven y puedo decir muy seguro que una tienda como Carnediem sí me llamaría la atención, pero a otro establecimiento anticuado, que no innova y no se promociona no entraría.
¿Animarías a otros jóvenes a formarse en el oficio?
Uno nunca sabe dónde va a acabar, pero sí les animaría a probar a ver si les gusta porque es una profesión con muy poco paro y muchas oportunidades.
