Carlos Rodríguez, Presidente de Carnimad y CEO del Grupo Raza Nostra, fue entrevistado en directo en el programa Espejo Público, para hablar sobre la noticia que había saltado a los medios días antes y que anunciaba el acuerdo de Alemania para subir el IVA en el país a los productos cárnicos -de un 7% actual al 19%-. Una solución que según señalaban, incidiría positivamente en el medioambiente, al reducirse el consumo de carne como consecuencia del incremento en el gravamen. Puedes ver aquí la intervención completa a partir del minuto 1:24:00
“Dejar de comer carne no va a salvar la Tierra desde un punto de vista medioambiental”
Carlos manifestó para el programa de la mañana, emitido en Antena 3, que una medida como esta no suele tener un impacto directo en el consumo y por tanto no va a modificar nuestros hábitos y que dejar de comer carne no va a salvar la Tierra desde un punto de vista medioambiental. “Esto se ha hecho en otros países y con otros productos y no parece que haya tenido el efecto deseado. La cultura y las costumbres alimenticias están muy instaladas y una subida del IVA, va a provocar daños en la industria de la carne pero presumiblemente no va a tener un impacto en la reducción del consumo de carne”- dijo.
Continuó su intervención, poniendo sobre la mesa la diferencia de los sistemas de producción en función de los países, los cuales tienen una repercusión directa también en el medioambiente. “Hay que delimitar que hay muchos sistemas de producción y cuando se dice que un kilo de carne contamina en tanto ácido nitroso, metano, C02, depende del sistema de producción. No podemos comparar el sistema de producción de los ciclos americanos, con el sistema extensivo de la Dehesa o con los sistemas semiextensivos que hay en España y que es la carne que normalmente nos comemos. Un ejemplo extremo lo encontramos es el consumo de cordero, que reduce el impacto en los incendios”.
Carlos no perdió la oportunidad de evidenciar otros graves problemas como son el hambre mundial y el desperdicio alimentario. Y en este sentido dijo que la solución no es dejar de comer carne, sino incrementar la frecuencia de compra, una solución que contribuirá a disminuir el desperdicio alimentario o volver a comprar a granel, que a su vez tendría un impacto positivo en la reducción de producción de plásticos.
Así mismo, evidenció como el consumo de frescos en general se está reduciendo. Y que el hecho de comprar menos carne, no está contribuyendo a una subida en el ticket medio de frutas y verduras, sino que el consumidor se está decantando por productos de cuarta o quinta gama “que derivará en problemas de salud pública”.
Terminó su intervención, con una recomendación de tranquilidad al consumidor: “En la Asociación de Carniceros no estamos a favor de comer carne todos los días, es una cuestión de sentido común, sino de seguir la Dieta Mediterránea que recomienda comer carne de 2 a 3 veces a la semana”.
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