Rubén Menchaya nació en Madrid, en una familia judía, hace 49 años. Consumidor de productos Kosher, aunque estudió diseño gráfico y estuvo trabajando en publicaciones como Diario Marca y Sportyou.es, los difíciles horarios de su trabajo y su carácter emprendedor le impulsaron a cambiar su rumbo profesional y, junto a su mujer, Clara, apostó por empezar a vender productos Kosher en Internet.
Por aquel entonces no tenían establecimiento y almacenaban los productos en Mercamadrid, desde donde montaban y distribuían los pedidos, que poco a poco fueron creciendo; así que decidieron presentarse por licitación al proyecto de la Comunidad Judía para abrir un establecimiento Kosher, perteneciente a la propia comunidad. Y así, Rubén y Clara emprendieron un nuevo camino, regentando dicho local, lo cual aseguran “es una gran responsabilidad, porque hay que tener sumo cuidado para no utilizar alguna herramienta o producto que pueda invalidar la kashrut de esa carne que se comercializa».
El proceso que debe seguir la carne que venden lo gestionan a través del Rabinato de la Comunidad Judía de Madrid, que es además quien proporciona el personal cualificado y la certificación Kosher del producto final.
Después, esa carne se la preparan para la venta envasada al vacío en la sala de despiece de ARTECARNE, donde el día que realizan la labor están obligados a cancelar toda la producción, para que exclusivamente la carne que se trabaje sea Kosher y no haya bajo ningún concepto posibilidad de equivocación.
Rubén nos cuenta que, si otros profesionales quieren dedicarse a la venta de carne Kosher, la principal dificultad que van a encontrar es la necesidad de dedicarse exclusivamente a este producto. No es aceptable, por ejemplo, que en un mismo mostrador de carne fresca se tenga carne Kosher junto a carne no Kosher, o se tenga carne Kosher y cualquier producto lácteo. No se pueden compartir mostradores o utensilios.
Menús especiales
Una de las vías de negocio de Kosher Market es el servicio a colectividades y empresas de catering, que gestionan desde la propia tienda con un Registro Sanitario Industrial, que consiguieron a través del Área de Calidad, Seguridad Alimentaria y Medioambiente de Carnimad.
Además, cada vez van sumando más clientes pertenecientes a empresas que de manera puntual necesitan menús Kosher, para atender visitas de otros países.
Alta competencia
Actualmente, en Madrid hay seis establecimientos que se dedican a la venta de productos Kosher, pero la competencia es muy alta porque el 80% de los clientes pertenecen a la propia Comunidad Judía en la que-nos cuenta Rubén- se conocen todos. Sin embargo, también apunta que todos los establecimientos están localizados en distintos barrios, por lo que se reparten la cartera de clientes, por el momento.
Comenta también que no suelen hacerse competencia en precio, pues las personas que no son judías normalmente no consumen este tipo de carne, ya que su precio es mayor porque el proceso la encarece.
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